HASTA QUE EDAD SE PUEDE CORREGIR EL ESTRABISMO
Esta cuestión, de “cuando es demasiado tarde para corregir el estrabismo”, es reiteradamente planteada por los pacientes, pues tradicionalmente se había establecido la idea generalizada de que el estrabismo era una afectación solo solucionable exitosamente en la infancia. Fruto de esta creencia, muchos pacientes adultos afectados de estrabismo pensaban que su problema no tenía solución, incluso desde un punto de vista estético. En los últimos años hemos asistido a un cambio radical a la hora de manejar los especialistas el estrabismo en edad adulta, de tal manera que desde hace ya mucho tiempo la mayor parte de los pacientes que intervengo de estrabismo son adultos. Ciertamente esta idea de que el estrabismo no se puede corregir exitosamente en la adultez también se ha ido desvaneciendo entre la población, y cada vez son más los pacientes adultos, afectados de estrabismo, que acuden directamente a buscar solución, creciendo igualmente el número de personas que se intervienen en la edad adulta y se benefician de las ventajas funcionales, estéticas y psicológicas que conlleva recuperar el paralelismo en la mirada.
Cuando el estrabismo surge en la infancia y la cirugía está indicada, no tengo dudas que la intervención oportuna y sin innecesarias demoras aporta considerables ventajas tanto para la salud ocular del menor como para evitar exponerlo innecesariamente a la negativa afectación psicosocial que suele acompañar a esta patología. No obstante lo anterior, reitero que la intervención de estrabismo puede llevarse a cabo en el adulto, sin límite de edad, y con una elevada tasa de éxito cuando se lleva a efecto en un servicio experto.
A pesar de asociarse a la infancia, el emerger del estrabismo es mucho mas frecuente entre los adultos de lo que normalmente se cree, de hecho se estima que hasta un 4% de las personas en la edad madura lo padece. Si bien es cierto que en la mayoría de casos, el estrabismo que se encuentra en pacientes adultos, suele provenir de un estrabismo infantil no corregido y que ha evolucionado con el paso de los años, también puede surgir este problema en la adultez debido a diferentes causas como como son los traumatismos, afectaciones neurológicas, y diversas enfermedades. Ocasionalmente también puede aparecer pérdida del paralelismo, diplopía y/o afectación de la motilidad ocular tras la realización de algunas cirugías oculares o intervenciones en las estructuras que rodean el ojo. Cuando la etiología del estrabismo en el adulto no se encuentra suficientemente acreditada debe realizarse un estudio exhaustivo previo a la intervención.
En relación a la corrección quirúrgica del estrabismo en el adulto, resulta importante poner de relieve el importante avance que ha significado, la incorporación de suturas ajustables, permitiendo un ajuste fino postquirúrgico que permite ampliar el margen para lograr un resultado plenamente satisfactorio en una única intervención. La cirugía se realiza ambulatoriamente, sin necesidad de ingreso y el postoperatorio no suele presentar grandes molestias, cursándose con analgésicos comunes. El paciente suele poder volver a su vida cotidiana en pocos días.
Recuperar el paralelismo de la mirada es realmente un tema no menor que suele aportar gran satisfacción al paciente adulto que logra corregirlo. En particular es de mencionar que cuando el estrabismo aparece en la edad adulta es frecuente que se asocie a visión doble o diplopía, un síntoma muy molesto e incapacitante para quien lo padece. El estrabismo constituye una afección que tiene una influencia en el funcionamiento del sistema visual, así como en la estética de la persona que la padece y con ello, en su autoestima. Después de la cirugía, fruto de la mejora estética derivada de la recuperación del paralelismo en la mirada, los pacientes suelen mostrar un cambio muy satisfactorio y valorado en cuanto a seguridad en sus relaciones personales y sociales.
En definitiva durante años se creyó que la operación del estrabismo en adultos no era un tratamiento que diera buenos resultados, pero está demostrado que el éxito de la cirugía del estrabismo en personas adultas es igual o superior a la realizada en niños, siempre que se realice por un cirujano experto, sin que la edad del paciente sea un impedimento a priori para ello. En estos casos la cirugía en el adulto no corregirá la ambliopía u ojo vago que el paciente tenga como consecuencia de un estrabismo infantil no tratado, pero sí podrá mejorar ostensiblemente la apariencia del paciente, corregir la diplopía cuando acontece, corregir la torticolis muchas veces derivada de esta afectación y propiciar mejoras en su percepción del espacio y del campo visual.
Dra. Diana Schuarzberg Menis