CORREGIR EL ESTRABISMO NUESTRO HIJO

La primera infancia, según la Organización Mundial de la Salud – OMS, se extiende desde el período prenatal hasta los 8 años.
La importancia que este periodo tiene para el pleno  desarrollo de la vida adulta se ha manifestado esencial. Los padres debemos tener conciencia de la importancia de esta etapa en el cuidado de nuestros hijos.

El estrabismo constituye una de esas patologías que, de no ser tratadas oportunamente, no solo pueden marcar sensiblemente el desarrollo escolar y profesional del niño/niña, sino además ser un elemento que afecte a  su autoestima y vincule todos los ámbitos de sus relaciones sociales y personales.  En los congresos de la especialidad, empieza a ser habitual la presentación de estudios donde se pone de relieve las afectaciones negativas que conllevan en la personalidad de los adultos estrábicos, y en sus relaciones  personales y sociales el no haber corregido su patología ocular.

El estrabismo es un trastorno ocular que consiste en una descoordinación de los ojos que provoca que uno de ellos se desvíe y no es capaz de enfocar al mismo punto que el otro al mismo tiempo. Esta alteración de la motilidad visual es muy frecuente en niños (afecta al 2-5% de la población preescolar), y aunque es normal que se produzcan desviaciones oculares durante el primer mes de vida, si se mantienen después de los tres meses se deben considerar patológicas. El estrabismo en niños puede ser congénito (está presente en el momento del nacimiento) o aparecer al poco tiempo, y es sumamente importante que se diagnostique y trate de forma precoz.

¿Qué problemas produce?

¿Cuándo tratarlo?

El tratamiento precoz del estrabismo es muy importante. Nunca es demasiado pronto para detectarlo ni para tratarlo; de hecho, cuanto antes se diagnostique más sencilla será su recuperación. No hay que olvidar que no desaparece espontáneamente. Cuando es preciso recurrir a la cirugía, antes de los cinco años de edad puede resultar ideal para realizar la intervención. A esta edad es más fácil que el cerebro del niño se acostumbre mejor a la nueva situación: que los dos ojos estén coordinados al mirar y envíen dos imágenes que puede integrar.

¿Cómo tratarlo?

¿Cuándo operar?

En general entre los dos y los cinco años es una buena edad para hacerlo. A esta edad es más fácil que el cerebro del niño se acostumbre mejor a la nueva situación: que los dos ojos estén coordinados al mirar y envíen dos imágenes que puede integrar. Si se espera a que el niño sea mayor o a la adolescencia, podría ocurrir que el cerebro no integre la nueva visión global que le ofrecen los dos ojos.

El estrabismo congénito también se corrige con operación, y en ese caso, y dado que aparece desde el primer momento, se recomienda una operación precoz, en el primer año de vida. Por lo tanto, cuanto antes consultemos, mejor.

¿Y EN EL ADULTO?

Los adultos pueden beneficiarse de las mismas opciones de tratamiento para estrabismo que se encuentran disponibles para los niños. Avances recientes en el tratamiento como las suturas ajustables permiten que la mayoría de los adultos con una mala alineación en los ojos puedan tener una corrección quirúrgica exitosa

Los adultos pueden padecer esta patología ya sea por un estrabismo residual de la infancia o por adquisición de este en la adultez , resultado de  tumores o accidentes cerebrovasculares y otras causas que no siempre es posible identificar.

La corrección quirúrgica del alineamiento de los ojos se realiza en adultos por varias razones:

– Para eliminar la visión doble.

– Los adultos también se benefician de una mejoría en la visión binocular y en la percepción de profundidaddespués del procedimiento.

-Finalmente, la mejoría en la apariencia de este alineamiento es sin duda un elemento de gran importancia en la cirugía de estrabismo, En el último Congreso de la Sociedad Española de Estrabología que se celebró en el mes de abril del 2014, se presentó un  interesante estudio que confrontó a un 45 pacientes adultos, afectados de estrabismos que fueron sometidos a tratamiento quirúrgico. El estudio corroboró que los adultos con estrabismos no corregidos presentaban una mayor prevalencia de rasgos anómalos de personalidad  estadísticamente significativa,  y que los pacientes intervenidos de cirugía de estrabismo reportaron una mejoría de calidad de vida, después de la cirugía,  en el 95,6 % de los casos, tanto en los aspectos funcionales como psicosociales